... me fui quedando dormida
mientras pensaba en matarte
quizás soñé que reías
y no escuché cuando llegaste...
Rola en la cama, enredada en sábanas que no combinan entre sí, y los resortes del colchón murmuran quejidos. Refunfuña.
abandoname sin prisa
y con pausas cansame
... qué más esperaría,
si aún algo yo esperase?
Cerca del amanecer resigna la idea de descansar y, harta del ladrido lejano de perros-lobo, camina descalza sobre el pasto húmedo. La noche fue tibia; mañana será un cielo azul, se ve.