[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


26 abril 2016

Lo que fui no es lo que seré

Estoy sentada tomando frío a la sombra del otoño que acaba de llegar. El cielo está turquesa helado y sobre él, algunas pocas nubes impecables y mullidas.
Pienso en lo que veo cuando te miro. Sé que veo lo que me dejás ver y ahí hasta donde vos me dejás. Me imagino lo que vos observás al verme. Todo lo que hay en mí es de mí todo y tan poco a la vez. Lo que yo fui hasta acá no es lo que yo seré. Yo voy a ser lo que vos quieras crear. No importa lo que te cuente, lo que quiera ocultar; no importará lo que me calle, lo que no te quiera brindar. Entre lo que yo te muestre y lo que vos construyas no habrá distancias. Superpuestas ambas imágenes yo seré la que vos hagas.
¿Alguna vez alguien confió en vos incluso más de lo que vos podrías confiar en vos mismo?- me pregunto. ¿Alguna vez viste a una hoja de un árbol caer hacia el cielo?- te pregunto mientras la pierdo de vista entre un balcón y el celeste que raja la tarde. Pero no podés responder porque no estás acá aunque estás conmigo dentro de esta cabeza que no para de dibujar tus ojos, tu boca, los gestos pocos que empiezo a memorizar. No me respondas, pienso. ¿No será hora de que alguien conozca de mí todo lo que ahora estoy reconociéndome? ¿No sería hora de que alguien te dé lo que vos realmente te merezcas y no lo que vos quieras decir que no valés? No necesito una respuesta. Yo la tengo. Sé con certeza cosas que nunca podría explicarte de otra forma más que haciéndote vivirlas. Tengo para darte los sentimientos que te acerquen a lo que yo aprendí a sentir.
Cierro los ojos y el cielo queda sólo en mi memoria. Ya no lo veo pero puedo recordarlo y al instante abrir nuevamente los ojos para confirmar que lo que veo es lo que es. Cierro los ojos y te pienso. Sos un recuerdo hermoso y la mirada profundísima que me deja entrar. Con los ojos cerrados me pregunto: ¿alguna vez confiaste tanto en alguien desde que en vos mismo dejaste de confiar?
Suelto el aire y dónde vos estés la respuesta vuela hacia arriba, mullida e impecable. También celeste.