[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


28 enero 2011

San Francisco y el lobo...

Que la música te embruje el día, 
que no puedas dejar de pensarme
y te asfixie la melancolía
de poder olerme y tocarme
de acariciarme la vida...

Que se te seque la saliva, 
que no puedas dejar de desearme
y se te hiervan las heridas
que hice al intentar escaparme
buscando la salida...

Que no consigas despedirte
que lo sientas en el cuerpo
y hoy no logres dormirte
Que te persiga el recuerdo
y dudes respecto de rendirte...

Y me dejes decirte,
para que comprendas del todo
que yo no puedo mentirte
porque hoy patino en el lodo
desde que pasaste y sonreíste...

25 enero 2011

Mis serpientes de agua

A veces creo que me olvido...
como si cierta memoria me traicionase
y sólo vuelve una parte de lo vivido
como si en tus hilos me enredase.
Entonces te llevo hasta mis sueños
y a pensamientos prohibidos
y me ahogo en los miles de recuerdos
de ese amor adormecido.
Me tropiezo con tus cosas,
me mareo, pierdo el rumbo...
Duermo en la cama de rosas
y predico el fin del mundo.

09 enero 2011

Viceversa

Buenos Aires,
con su ramo de Flores,
me espera en San Telmo
para besarme en la Boca

02 enero 2011

Polaroid

A veces, debo comenzar diciéndote, me aburrís con tu discurso. Antes de caer en el sopor de tus correctas, exactas, perfectas y semánticamente adecuadas oraciones, largas, descubro que no son sino premeditadas. No sos espontánea, sos artificial como todos esos artificios que abucheas a diario.
Procedo, entonces, continúo. Tus banderas son caretas, son disfraces; y tus ideales, marionetas. Y tus amigos, herramientas. Tus amores, obsesiones; tus códigos, trampas. Sos un ser corriente, tanto como la avenida que ofrece bombachas y chipá justo antes de ir a ver plumas y strass.
Elegís, silenciosa, todos esos gustos estrafalarios para abochornar. Y lo conseguís, mucho y muy seguido. La gente se sorprende y se avergüenza de tu negrura espesa en medio del rebaño recién bañado.
Distingo en tus afirmaciones un vehemente deseo incompleto, inalcanzable. Odiás sentirte mediocre por eso te hacés llamar diferente. Odiás ser llamada diferente, sólo para no ser igual a todos los demás como vos.
Y me aburrís, llega un momento en el que conseguís hacerme fastidiar. Vos, con tu eterna capacidad absoluta, vos con tu insistente opinión encontrada. Vos, tu escuela y tu prédica. Vos, la sabiduría recién googleada y hasta todo lo que de verdad puedas saber.
Dicen que aquellos seres justamente dotados de sabiduría no se hacen ver y su iluminación se revela a otros cuando éstos se elevaron lo suficiente. Pues vos, además de iluminarte permanentemente sola, cegás al resto como para que nadie vea nada sino a través de tus ojos, egoístas y soberbios.
Me aburrís, por eso dejo que hables hasta bucear el fondo de mi aburrimiento. Me duermo y sueño que me alejo de tu aburrido discurso y me despierto. Seguís, recargada de palabras, pintarrajeando pinturas para plasmar tus ideas. Me retuerzo, me contraigo, seguís acá? Aburrís.
Y te asemejás a la locura ordinaria...