[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


24 marzo 2008

Soledad King Size

Muchas noches, como ésta, me he planteado que amar es sólo una cuestión de convicción y perseverancia. Que es simplemente decidirse y lanzarse al sentimiento, sin importar a quién esté dirigido, como si éste estuviese siempre dispuesto a acogernos. Algo así como un auto-Mc del corazón.
Es en esos momentos que empiezo a darle vueltas a la idea, buscando la manera de amasar algo bueno para poder satisfacer mi hambre de soluciones a la soledad, y me encuentro con ciertas complejas contradicciones. El amor intenso se me ha presentado de la misma forma que la hipótesis enunciada, se me paró delante y todo fue en esa dirección hasta su deceso. Y, si bien podrán dudar de mi insistencia, paciencia o decisión para cuidarlo o sostenerlo, en ese momento salté sin redes a algo desconocido que duró lo suficiente como para hacer mella en mis vísceras.
Lo que vino después de eso es quizás lo que me desata la catarata de preguntas sin respuestas suficientes. Pues elegir al azar a un "otro", aún de entre una lista bien filtrada, no me ha resultado de ninguna manera. Y uno tras otro, los fracasos resaltan más la distancia entre el amor y la soledad.
Todo comienza con un entusiasmo inexplicable y una dosis de ceguera temporal para evitar las incompatibilidades, despreciar los defectos y acrecentar las coincidencias. Avanzar, si sólo dependiese de voluntad, debería ser sencillo... o costoso pero, realizable. Mas con el transcurrir del tiempo ciertas asperezas hacen complicada la rutina hasta convertirse en molestias importantes que llevan a la muerte de cualquier posible sentimiento.
Era elegir o ser elegido? Era seguir el camino a pesar de todo o el sendero se abre frente a nuestros ojos sólo cuando estamos en compañía de la persona adecuada?Quizás mi primer experiencia fue, aunque casual dado que no lo había elegido a conciencia, momentáneamente exitosa de puro magia o milagro. O por el contrario, puse mis primeras buenas ganas allí y alimenté mi relación con intención de ver crecer al amor?
Hoy, que me siento algo cansada de intentar llenar el lado vacío de la cama ancha haciendo la vista gorda a muchas dificultades, mis ganas están algo estropeadas y todo se hace más difícil.
He intentado con los vagos, los bohemios, los artistas. Con los de exactas y con los de derecho. Con locos como yo, con los sanos para no perder el equilibrio. Con románticos y con desprendidos. Y ya la mala fama podría empezar a pesarme de tanto probar! Es que en días como hoy, con los ojos bien abiertos a las tres de la mañana, intento imaginarme con qué clase de persona habría de funcionar (!?) si es que de perseverancia y convicción se trata...Por lo visto, así no ha de trabajar mi corazón si no, no estaría buscando tema para teclear y teclear en vez de volver a la cama.
(escrito por kaмala para El Candil - www.elcandilarmenia.blogspot.com)

21 marzo 2008

Cuatro estaciones

Una tarde llegó un Otoño, con vientos huracanados del sudeste girando al sur. Con pocas hojas caidas pero mucha angustia en el pecho. Como era costumbre en esta época del año.
Nadie entendía el porque del favoritismo, la insistente pasión otoñal.
Ese fenómeno inexplicable definitivamente traia nudos en la panza, lágrimas sin excusas, nostálgias, soledades insoportables.
Eran los días acortándose para hacerse finitos, donde no cabía el amor pero sí la desesperación.
Cuestión: llegó el Otoño ansioso. Ansiedad como cada año y Esha, deshaciendose por dentro, muerta de miedo sentía teñirse de gris.
Mientras se empezaba a ahogar en llanto, miró por la ventana buscando consuelo en hojas secas y marrones (color cálido, por cierto) y pidió: seas quién seas, esperes lo que esperes...sacame de acá.
PUM
...y el Otoño llegó.

incongruente

Insultando en voz alta me acerqué, pero en realidad quería alejarme. Caminaba con dificultad ya que había tomado más de la cuenta.
Forcejeamos, me estabas besando a la fuerza. O quizás quería dejarme besar para poder olvidar...pero era una lucha interna la que no me dejaba en paz. En el manoseo, mis golpes parecieron caricias para tu estropeado corazón y tus caricias, por el contrario, me sentaban como latigazos en las nalgas.
Era una explosiva noche de doloroso descontrol. Era fácil adivinar, era preferible ni pensar!
Cuatro "rockanroles" viejos daban justo el tiempo para sacarse la remera y sudar.
Oh, si que podiamos hacerlo muy a mi pesar.
No sabría decirte si esperaba algo menos que eso. Ni tampoco si me daba miedo estar una vez más en el tren de vuelta a casa pero esta vez sin boleto, de colada.
Arruinar, arruinados, era Ferpecto. Yo, que siempre puedo ser una perra inmunda, no dejaba de mostrarte mi lado más oscuro de la luna con el pelo revuelto y las zapatillas puestas.
Nunca me detuve a mirar si estabas acompañandome o ya estaba sola otra vez. Claro, jamás lo hacía cuando el objetivo era salir corriendo una vez más.
Llamate como quieras, hoy ya no importaba. Ni ayer, ni mañana. Tu voz era la del rock que empezaba a acabar. Tu cara, un reflejo de la mia? Tus manos no eran más que una extensión de mi piel al aire libre.
Y yo era Yo. Como casi siempre. Como casi todas las veces que quería salir de un problema aspirando mierda. (muerte por asfixia tal vez) Sí, te pedí que me pegaras, no entendiste mal. Quería una palma abierta marcada en la mejilla para poder acordarme al despertar, si es que lo hacía, que la noche larga había sido buena...mmmm muy buena.
Por desgracia, o inexplicable casualidad, me abrazaste... entonces sin remera y sin destino tuve que salir corriendo.
(ahora que iba con zapatillas no sentia el calor del pavimento!)

Violent Art

Ganas de hacer arte.
Pared en blanco. Gota de sangre en mi dedo índice.
Tentación.
Tocando la impoluta pared, comienzo.
Entonces me excedo.... corto mi palma para obtener material. Plasmo ideas, visiones, expreso.
Me abro las venas.
Y alocadamente...semi psicótica, en trance, la creación es un hecho.
Me retiro para poder observar.
Soy un charco de lo que hace un rato estaba dentro mio. Y una pared bordó habla ahora por mi.
Fin.

15 marzo 2008

sueños de otoño

Sueño que te olvido y el sueño es pesadilla y sufrimiento.
Sueño y me despierto, te busco y no te encuentro.
Sueño que te sueño.
Sueño y me estás acariciando.
O estás abrazandome sonriente, con los ojos brillantes de felicidad. Yo los reconozco, así te sueño.
Sueño que tenemos una casa, hijos y hasta un perro.
Sueño en colores el futuro incierto. Pero como lo sueño, es mio y verdadero.
Sueño que envejezco y a vos también te sueño viejo.
Y sueño viajes, y así miles de momentos.
Sueño tormentas, oscuras noches de desvelo... pero en mis sueños conmigo estás despierto.
Sueño pasión y porque no lo es todo, cansancio a veces sueño. Ardientes noches de deseo... y noches sólo de sueño.
Sueño que por fin eras mi compañero. Que encuentro en esta historia tan difícil a mi tan preciado dueño.
Sueño que después del sufrimiento llega la calma y que acaba el revuelo.
(Un sueño podría ser premonitorio.) Sueño. En mi mente todo está muy bien dispuesto.
Quizás sea sólo eso... un sueño.

08 marzo 2008

Crunch, Ñam!

Te muerdo, te mastico, saboreo. Te deseo y fagocito lentamente. En mi boca te deshaces, te trago y enseguida entras en mi torrente sanguíneo.
Eres alimento de mis células, de la yema de mis dedos hasta de mi corazón.
Tu jugosa carne para mi animal instinto es un manjar. Con los dientes te poseo, con la lengua te recorro, mi saliva te derrite y te empiezo a digerir.
Eres un plato delicioso, suculento, y yo estoy hambrienta de tu ser. Entonces te proceso, te cocino, te preparo. Te sazono, te aderezo, te dispongo.
Estás listo. Te observo y comienzo a deglutir.