Estás más flaca... huesuda.
Estás bonita como siempre...algo pálida.
Tenés el pelo raro... un tanto desaliñado.
Qué manos frías!
Hueles raro, distinto.
Estaba esperando verte, para poder decirte que te extraño. Y acá te encuentro, en el mismo lugar donde te dejé la última vez.
Creo que acá, en la misma posición te dije adiós, y que te iba a amar siempre.
Bueno, sigo amandote, vine a recordartelo.
Te encuentro más callada que nunca, con los labios morados de silencio.
Con ese traje negro que tan bien te quedaba cuando más carne lo rellenaba.
Espero que me estés escuchando, lo que tengo para decirte es importante: me dueles en el pecho, tu ausencia me acuchilla cada mañana y me destroza la cabeza por las noches.
Estás ahí? Estás muy muerta, amor. Y eso me pesa.
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