Si me dan a elegir yo prefiero encontrarte en sueños, con la cara borrosa pero el alma visible. Allí dónde no sabés si me parezco a mi pero confirmás que lo soy por la actitud. Quisiera ser el aroma del recuerdo, al subir o bajar del subte y que me busques con la mirada y no me encuentres. Y me lleves pegado a la nariz.
Quisiera ser sensación tactil, agarrada de tus yemas, acariciada en la imaginación. Quisiera que me busques en las esquinas vacías de Buenos Aires húmeda y fría, sentado en algún predecible escalón.
Si me dan a elegir, elijo perderte ahora y no inmersa en la mediocridad.
1 comentario:
Es verso, no prosa. Tiene música, nena. Me gusta.
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