[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


02 noviembre 2009

me llueve noviembre

Hay un Noviembre que, en días como hoy, se convierte en todos los Noviembres. Ese Noviembre es terror y dolor, es miedo y sangre. Ese mes es eterno en la memoria que atormenta mi locura. Ese Noviembre habla de lucha, habla de vida y de muerte, de tiempo pasado. Hay días como el de hoy en los que Noviembre se hace carne y todo remite a su principio. 
Todo tiene un principio. Todos los días tienen su lucha. Todas mis luchas comienzan en Noviembre. Todos los meses tienen su pasado y también su presente. Y cada locura tiene su memoria. Todas las muertes hablan de vida, de nacimiento, de miedo y de sangre.
En mi pasado hay un Noviembre que escribe principio en una pérdida sangrienta y memorable. Hay en mi memoria un pasado Noviembre que duele y de ese dolor nace la lucha.
Días como el de hoy, donde comienza un nuevo Noviembre, pienso en principios y pienso en sueños de sangre que abren paso al presente. Siempre que llega Noviembre recuerdo al Noviembre del recuerdo. Siempre que tengo días como el de hoy pienso intensamente en mi lucha. Matar permanentemente al recuerdo de aquel Noviembre para poder dejarlo nacer, cada año, nuevo y diferente.
Este Noviembre a veces duele, como aquél otro. Este Noviembre será sin dudas una lucha sangrienta. Este Noviembre podría matar definitivamente al Noviembre del dolor para poder pensar de ahora en más en un Noviembre siempre naciendo, sin miedos, sin locura.
Amor, no me dejes sola hoy que en mi pesa Noviembre, que todo anochece sobre el miedo y el pasado. Seguramente entiendas que para matar ese Noviembre tengas que estar respirándome a los ojos para verme llorar por ese Noviembre que hizo de mi todo lo que soy. Despedirme de un Noviembre, enterrarlo, para poder recibir el resto de la vida llena de meses diferentes sin memoria, vírgenes de presente.

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

No es lindo. Es bueno. Y sabías que no me iba a gustar lo que dice pero sí el cómo. Sabés que me gustan los juegos de palabras.

Juguemos.

Y noviembre es nueve, sabías? El noveno mes de los romanos. Y nueve es perfección (por eso es mi mes... jajaja), y tres es mi día. Los tres mundos y la tríada como su representación (3x3=9).

No se quién de los griegos decía que el nueve representaba lo absoluto, las musas eran nueve, y en ellas el conocimiento completo. (linda aspiración, no?). Es el número de la perfección porque indica los ciclos para lo absoluto. (Nueve meses para tener un bebé).

Mirá. Creo que noviembre te sienta. Pensalo, buscá la tríada, la que completa el ciclo. La que vuelve al uno, donde todo VUELVE a empezar.