[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


01 septiembre 2010

vencedores, vencidos.

Cuánto te apuesto?
Te sigo teniendo clavada
en el medio del pecho
o en las yemas de mis dedos,
como si fueses una espina
o quizás como una espada...

Te repito: te lo apuesto, pasan los años y todos crecemos... y yo sigo juntando pus en la herida, engangrenándome el alma. Que las batallas inconclusas lastiman, no tanto por los ataques y ofensas recibidos, sino por la vacante del vencedor que no proclaman.

4 comentarios:

Mr. Kint dijo...

Y ahora tire usted, porque le toca.

Saludos

kamala dijo...

Perdón pero no le entiendo...

Mr. Kint dijo...

Mire, eso sucede muy a menudo, otro más en este infinito cielo de desencuentros, diría un amigo.

Besos.

Intenso lo que se lee aquí.

klingsor dijo...

Es cómodo ser espectador de tanta intensidad?
Se vive como brasas encendidas en los zapatos lo que acá se cuenta...