[todo lo que tengo se lo he pedido prestado a mi imaginación]


11 mayo 2008

de mi

lo que de mi queda es un vaso derretido sobre la mesa de luz, un montón de cigarrillos mal fumados, una hebilla.
de mi queda un pantalón, cayéndose por no subir del todo a la silla. un par de botas de tacos gastados.
un bolso abierto en tu sofá, miles de cosas revoltosas desparramadas en su interior.
lo que de mi queda es el celular que suena entre las sábanas. una lagaña chiquitita, y el pelo enmarañado junto a tu pelo que, injustamente, duerme prolijo.
lo que de mi queda es una cena preparada a base de luncheon tickets y llamadas, seis porciones de pizza de mi quedarán para servirte de testigo.
lo que de mi queda es resaca. un sabor agridulce a fernet y marihuana.
lo que de mi queda es un alarido en medio de la noche pidiendo no más cosquillas, un hormigueo en la panza y tres mordiscos.
entonces suena una vez más el celular y de repente todo lo que de mi queda se reune. y rejuntada, me visto, agarro mis cosas, me peino, me limpio la lagaña, guardo la pizza en el horno, me lavo los dientes y me tomo algo para el dolor de cabeza, te doy un suave beso en la nuca y me voy.
Y si no fuera por la pizza como testigo, aquí no ha pasado nada. no queda nada de mi.

1 comentario:

yo dijo...

el pelo enmarañado, las lagañas y la hebilla.